El 19 de marzo de 2019, justamente el día de San José, disfrutamos de unos momentos inolvidables en la cafetería. Mis queridísimos trece seniors de Français 3 y un servidor pudimos degustar los sabores más propios de la repostería francesa. En primer lugar, en el salón, habíamos visionado la receta de las crêpes y de ahí dimos paso a las suyas: mousse au chocolat, des macarons, des madeleines, des tartines... El proyecto consistió en elegir cada cual la suya, preparar en francés la receta y presentar sus ingredientes y nombre antes de saborear sus creaciones. Oh là là ! C'était trop bon ! Mis crêpes de Nutella desaparecieron al cabo de 5 segundos, así como todo lo que ellos trajeron. Al final, on était tous calés.
Sale de mi corazón dar gracias a estos valientes y valerosos jóvenes que creyeron y siguen confiando en el valor de la palabra como la mejor herramienta para su éxito personal, humano y profesional. El francés les facilita un don de lenguas irreemplazable, que los llevará a aprender la siguiente hasta convertirlos en políglotas. Como se dice en francés, esto es 'un petit adieu', aunque más bien es un 'hasta pronto' en la casa de los conquistadores. Gracias por haber apoyado la materia, motivando e impulsando diferentes actividades: práctica oral, literatura, música, DELF, el French National Contest, gastronomía, recorrido por las regiones francesas, mucho Extra French, el Club de Français y, por supuesto, la creación de la French Honor Society.
La esencia de los docentes son sus estudiantes. Ahora echen alto el vuelo hasta superar a quienes les enseñaron. Que Dieu vous bénisse!